LISTADO DE ESTUDIOS

Las Herramientas de Inteligencia Artificial más Populares en México

NUESTROS CINCO HITPOINTS

POR EDUARDO PORTAS & NATALIA ARREOLA

CDMX / 31 DE OCTUBRE DEL 2023

El uso de sistemas de Inteligencia Artificial en México no para de crecer. Más y más personas utilizan estas tecnologías en su vida diaria, ya sea para escribir, crear imágenes, videos, música, doblar voces a otros idiomas o sintetizar grandes cantidades de información.

Descarga aquí el reporte ejecutivo en PDF.

Una versión académica extendida y mejorada de este reporte co-escrita con el Dr. Jorge Alberto Hidalgo Toledo fue publicada en la revista Comunicación y Sociedad en 2025.

Pero más allá de las anécdotas, ¿cuáles son las herramientas que usan con más frecuencia los mexicanos? 

En HITPOINT.MX quisimos responder esa pregunta como un primer acercamiento para tratar de entender el acelerado cambio social visto en México desde principios de la pandemia Covid-19.

Para responder esta incógnita creamos un cuestionario digital que respondieron 325 mexicanos que dijeron usar herramientas de AI al menos una vez a la semana. Los detalles del cuestionario se encuentran al final del texto.

Los resultados muestran un uso notable de estos sistemas por parte de grupos juveniles, un panorama que podría normalizarse en breve en los sectores productivos ligados a la economía del conocimiento. 

Como se observa en el ranking, la aplicaciones más populares de inteligencia artificial se concentran en aspectos productivos de la vida laboral o académica.

Las diez inteligencias artificiales más populares en México

El top ten revela aspectos muy importantes de los mexicanos que usan estos sistemas. El listado representa un primer esfuerzo para tratar de entender el rico ecosistemas de las inteligencias artificiales generativas que a la fecha suma casi diez mil aplicaciones para resolver problemas de diversa índole, desde crear ilustraciones para cómics hasta analizar bases de datos con miles de variables, por mencionar dos ejemplos.  

El ranking se creó a partir de la suma de frecuencias de un total de 44 opciones mostradas a aquellos que respondieron el sondeo.  Las personas tuvieron la opción de seleccionar todas aquellas AI que aplicaran. 

Cabe destacar que aproximadamente 17% de las personas que respondieron nuestro sondeo mencionaron usar otra AI no enlistada en las 44 opciones del sondeo. 

  1. CHATGPT. En primer lugar, por mucho, aventaja ChatGPT. Prácticamente nueve de cada diez personas que respondió dijo usarlo. Sin duda, el fenómeno del “first mover” fue determinante para colocar a este servicio de texto a texto como el más popular en nuestro país. En menos de dos años, OpenAI logró colocarse como el referente para solucionar problemas creativos de índole textual. 90% dijo usarla.
  2. CANVA. En segundo sitio se ubican las herramientas de inteligencia artificial de Canva, el sitio especializado en diseño que ha ganado mucha popularidad con la generación Z y los millenials. Las herramientas de AI de este sitio permiten hacer corrección de imágenes en segundos, lo que antes llevaba mucho más tiempo hacer en Photoshop. La versión de paga es sustancialmente menos costosa que el servicio de Adobe necesario para sacarle mayor provecho a Photoshop y el ecosistema de programas de Adobe, una suite que durante décadas han usado los profesionales. 26% dijo usarla.
  3. GOOGLE BARD. En tercer lugar está Google Bard, el sistema gratuito de Google que intenta competir directamente con ChatGPT. El tercer lugar es notable porque Bard llegó al mercado mucho más tarde que el sistema de OpenAI y aún más retrasado a México. Pero además, sin considerar la versión de paga de ChatGPT, la versión abierta disponible de Google Bard integra resultados de internet a las solicitudes que hacen los usuarios. 20% dijo usarla.
  4. CHATPDF. En cuarto lugar viene ChatPDF, una inteligencia que hace mucho más fácil extraer y sintetizar información de cualquier documento en PDF. En lugar de pasar una buena cantidad de tiempo con un documento en ese formato, esta aplicación invita al usuario a interactuar con el propio PDF haciéndole preguntas. Es importante destacar que el sistema requiere que los documentos hayan sido procesados con una tecnología OCR (Optical Character Recognition) para que las letras puedan ser leídas por la máquina, o bien se encuentre disponible en un URL, para que funcione de la mejor forma posible. 18% dijo usarla.
  5. MIDJOURNEY. MidJourney, un AI especializado en crear imágenes con un algoritmo que proporciona enorme realismo a fotografías, se ubicó en el lugar cinco. A diferencia de otros sistemas de creación artificial de imágenes, MidJourney obliga al usuario a pagar antes de poder usar la herramienta. El cambio sucedió después de que varias imágenes falsas se hicieran virales, incluyendo el “Papa Balenciaga”, lo que motivó a la compañía a ponerle fin a su versión gratuita por un “abuso extraordinario” de los usuarios. 14% dijo usarla.
  6. ADOBE FIREFLY. En sexto lugar está Adobe Firefly,  el sistema integrado en los programas de esa compañía que facilita la inserción y manipulación de imágenes. Desde hace varios años, el ecosistema Adobe requiere un pago mensual para sacarle máximo provecho a sus herramientas. En este caso no es diferente, pero los usuarios habituales de estos programas lo encontrarán fácil e intuitivo de añadir a su rutina habitual de trabajo. Para aquellos que no quieran pagar existe una versión gratuita menos poderosa en versión web. 13.5% dijo usarla.
  7. DALL-E 2. En séptimo sitio, empatado con Adobe Firefly, aparece DALL-E 2, el generador de imágenes de OpenAI, la misma compañía que creó ChatGPT. La versión de paga de este sistema es considerablemente más poderosa que la gratuita, la cual tiene un número mensual muy limitado de créditos y obliga al usuario a esperar más tiempo para darle la imagen solicitada. En general, ambas versiones son muy intuitivas y es muy sencillo acceder y modificar el material creada por el usuario. 13.5% dijo usarla.
  8. PICSART. En lugar ocho está PicsArt, la cual es una suite de edición y creación de imágenes con una interfase muy amigable que se puede considerar el competidor directo de Canva. Al igual que este último, la versión gratuita resuelve las necesidades visuales de una buena parte de sus usuarios y los precios de suscripción mensual de sus versiones de paga son muy accesibles, lo que podría explicar la preferencia de muchos jóvenes y usuarios no profesionales sobre las herramientas de Adobe. 12.5% dijo usarla.
  9. BING CHAT. En penúltimo sitio de las AI más populares se ubicó Bing Chat de Microsoft, el competidor directo de ChatGPT que viene integrado en todos los navegadores Edge de la compañía. El sistema se encuentra conectado a internet, lo que ofrece enorme flexibilidad al usuario. La herramienta gratuita tiene un límite de solicitudes diarias para evitar las “alucinaciones” que le ganaron mala prensa cuando se lanzó al mercado. La moda de memes tipo Pixar ha generado viralización gracias a la integración de la versión de paga de DALL-E 2 que los usuarios pueden usar gratuitamente en una app web de creación de imágenes de Bing Chat, con ciertos límites y condiciones.  10.5% dijo usarla.
  10. GRAMMARLY. Finalmente, el top ten de las herramientas de AI más populares lo cierra el popular sitio Grammarly que ayuda a corregir y mejorar textos en inglés de cualquier tipo con una serie de funciones avanzadas de Inteligencia Artificial recientemente agregadas. La versión es muy popular entre estudiantes, pues la versión gratuita les da acceso a muchas funciones para facilitar la creación, escritura y corrección de sus trabajos, como integración generativa y contextual de frases, lluvias de ideas, recomendaciones para la estructura de sus trabajos, sugerencias para mejorar la redacción, y revisión de ortografía. La versión en español más cercana a este sistema se llama Reverso, la cual incluye una versión de traducción a distintos idiomas. 9% dijo usarla.

Aunque no se determinó en el sondeo, es altamente probable que las personas usen varias de estas aplicaciones al mismo tiempo para realizar sus actividades cotidianas, pues prácticamente todas afirmaron que usan más de una.

En entretenimiento como una razón de uso de AI debe ser investigado a profundidad, en vista de que cada vez más personas charlan con estos sistemas como si fuesen otros seres humanos y piden al sistema chistes, anécdotas personales, o recuerdos.

Aumentar la productividad y creatividad, las razones para usar AI en México

Como en buena parte del mundo, la razón más importante por la que los mexicanos están usando la inteligencia artificial es para potenciar su productividad laboral y académica. Hasta ahí ninguna sorpresa. 

Los resultados para México coinciden con lo visto en otras latitudes. 

Por ejemplo, el 57% de los encuestados del sondeo Global Views on AI 2023 de la empresa de investigación de mercados Ipsos opinó que esta nueva tecnología transformaría su forma de trabajar y que tres de cada diez temían perder su puesto de trabajo. En esta ajetreada fase de cambio, por lo pronto, la recomendación para los profesionales ha sido la de integrar al AI en sus procesos laborales, pues no pasa un solo día en donde no se publiquen listados como este que recomienden uno u otra AI para hacer más sencillo un proceso repetitivo el trabajo. Algunas empresas, incluso, han integrado estas herramientas para monitorear a sus empleados

Otros empresarios son más ambiciosos. Una nueva tendencia del mercado involucra programar inteligencias artificiales a la medida para cada organización alrededor de una gigantesca base de datos con documentos internos de toda índole, usando el fundamento de los Large Language Models (LLMs) que vertebran al AI para hacerlos fácil de encontrar, manipular, analizar y reutilizar.

Dicho eso, la SEGUNDA razón más importante fue para aumentar su acceso a nuevas ideas. ¿Esto qué significa?

Creemos que los mexicanos le están pidiendo a la inteligencia artificial apoyo para resolver sus problemas de la vida diaria, no solo laborales o académicos. 

Así, las herramientas de AI se están convirtiendo en una especie de muleta mental para un grupo importante de mexicanos jóvenes. Para este grupo de personas el buscador básico de Google se ha quedado muy atrás y ahora es un producto menos útil para resolver problemas complejos que requieren información estructurada aplicable para situaciones reales. 

No es gratuito entonces que varias aplicaciones de AI, incluyendo ChatGPT, presumen secciones que giran alrededor del concepto “dame ideas”.

Para este grupo, la mayor parte de ocasiones, la veracidad de los datos es un asunto secundario. El cotejo de estos, que ya era un problema en la era del internet previa a la llegada comercial masiva del AI, ahora se ha soslayado considerablemente. Parecería que las personas asignan una especie de poder metafísico a lo que arrojan las herramientas enfocadas en la producción de textos estructurados para lectura natural humana como CHATGPT, aunque ha quedado de manifiesto que son muy propensas a inventar sus propios datos y narrativas.

En promedio, los mexicanos usan el AI una hora por día.

Ahora bien, ¿cuánto tiempo ahorran semanalmente las personas que usan sistemas de AI? Los mexicanos nos respondieron que siete horas, pero deben pasar más o menos tres horas y media corrigiendo o mejorando el trabajo que les arroja la Inteligencia Artificial. 

Hace unos meses publicamos una investigación que ya había tocado este dato. Lo más relevante es que en tan solo unos meses los mexicanos dijeron que el AI les ahorra una hora más de trabajo, aunque también aumentó en 30 minutos el tiempo que pasan corrigiendo el material que la AI les arroja.

La ética, rezagada entre los mexicanos que usan la Inteligencia Artificial

De manera relevante, la enorme mayoría de los mexicanos que respondieron el sondeo dijeron que su escuela o lugar de trabajo no tiene una política institucional para regular el uso de estas herramientas o si la tiene de plano no la conocen.

Muy ligado a este tema se encuentra la dimensión ética de la Inteligencia Artificial. Prácticamente nueve de cada diez personas que respondió nuestro sondeo considera ético el uso de estas herramientas para cumplir con una tarea o actividad laboral, un saltó de 8 puntos porcentuales desde nuestro primer reporte. 

Dicho eso, prácticamente la mitad no comunica a su superior que hará uso de alguno de estos sistemas para sus labores.

Cuando se le preguntó a las personas la frecuencia con la que creen que usarán alguna herramienta de Inteligencia Artificial durante los próximos cinco años para cumplir con tus tareas escolares o actividades laborales la mayoría (52%) dijo que “siempre” o “casi siempre”. Otro 43% dijo que “a veces” y el restante 5% que “casi nunca”. De manera muy notable, el porcentaje de personas que dijo que lo usará “siempre” o “casi siempre” saltó de 34% a 52% con respecto a nuestra primera medición de hace unos meses.

Tal vez lo más curioso de esta situación es que una buena mayoría de las personas (67%) afirmó que su mente se esfuerza menos cuando usa una Inteligencia Artificial.

Finalmente, nueve de cada diez dijo que las herramientas de Inteligencia Artificial son un paso natural de la tecnología para facilitar las actividades que antes costaban mucho tiempo, dinero y esfuerzo realizar. 

Algunas diferencias por grupo de edad y género

Aunque menores, el sondeo reveló algunas diferencias entre edades y géneros. 

En general, los grupos etarios más jóvenes aseguraron que usarían los sistemas de AI con mayor regularidad en los próximos cinco años. Los grupos de 13 a 25 años (n = 189) respondieron que usarían algún sistema de AI “siempre” o “casi siempre” (57%), “a veces” (38%), y “casi nunca” (5%).

Esa tendencia cambia considerablemente cuando se analizan los datos de las personas mayores de 26 años. En estos grupos (n = 136), la respuesta “a veces” fue la más popular (50%), seguida de casi “siempre” o “casi siempre” (48%), y finalmente casi nunca (2.9%). 

Como se observa, los más jóvenes ven más probable seguir usando estos sistemas a medida que aumentan su edad, lo que seguramente traerá modificaciones sociales importantes.

Cuando se les preguntó sobre su conocimiento de alguna política institucional para regular el uso de herramientas de AI, los grupos más jóvenes dijeron estar más al tanto del tema. En este sentido, aquellos de 13 a 25 años contestaron que sí la conocen en 29% de los casos, otro 44.5% dijo que no la conoce, y el restante 26.5% aseguró que sí existe en su organización, pero que no la conoce a detalle.

En contraste, las personas de 26 años en adelante respondieron que sí en 20% de los casos, 50% que no y el 30% restante dijo que sí pero que no la conoce a detalle. 

Todo indica, entonces, que los más jóvenes están más pendientes del asunto porque un grupo no menor de la muestra está en algún tipo de institución educativa, en donde las sanciones por plagio ligado al uso de ChatGPT y similares se castiga con expulsión por deshonestidad académica.

Lo mismo no se puede decir de otras organizaciones, incluyendo las dependencias gubernamentales. En esos ámbitos, las reglamentaciones probablemente no existan o simplemente se ignoran a causa de un marco legal inexistente en México al momento de la redacción de este texto.

Tal vez la diferencia estadística más relevante se observa en la percepción que tienen las personas sobre el paso tecnológico “natural” que implica el AI, así como la posibilidad de aprovecharlo al máximo. Para los más jóvenes es más aceptado usar estas herramientas para cumplir actividades que antes costaban mucho tiempo, dinero y esfuerzo completar.

La respuesta no puede ser más clara: el 100% de las personas de 13 a 25 años dijo estar “de acuerdo” o “completamente de acuerdo” con la aseveración de que el AI es ese paso natural tecnológico que les permite ser más eficientes. Ninguna de las personas mayores de 26 años, sin embargo, dijo estar “completamente de acuerdo” con esa afirmación. El 79% dijo estar “de acuerdo” y el restante 21% se opuso y seleccionó las opciones “en desacuerdo” o “completamente en desacuerdo”.

Como se ve, los más jóvenes tienen una percepción muy distinta de la evolución tecnológica que están viviendo. Parecería que para los más jóvenes el avance es algo dado por hecho, mientras que los mayores a los 26 años el progreso trae consecuencias que aún no puede ser vaticinadas.

Prácticamente siete de cada diez personas respondieron que su mente se esfuerza menos al usar herramientas de AI.

Cabe resaltar que no hubo mayor diferencia estadística cuando les preguntó a las personas si su mente se esfuerza menos o más cuando usan alguna herramienta de AI. La enorme mayoría (casi siete de cada diez), sin importar la edad, dijo que se esfuerza menos. Tampoco lo hubo en el renglón del uso ético del AI. Sin importar el grupo etario, prácticamente todas las personas que respondieron el sondeo (casi nueve de cada diez) consideraron ético el uso de AI para cumplir una tarea o actividad laboral solicitada. 

En cuanto al futuro distópico en donde se vislumbra un avenir en donde las personas entablan una relación artificial con un sistema de AI como la que se popularizó en la película HER (2013), la respuesta más común entre todos los grupos fue “no sé” (32% para las personas de 13 a 25 años, 41% para los mayores de 26 años). En ambos casos–jóvenes de 13 a 25 años y el resto–la posibilidad de ver esa situación en los próximos cinco años no es del todo ajena (22% de los más jóvenes dijo que es “probable” o “muy probable”; para los mayores de 26 años ese escenario es “probable” o “muy probable” en 18% de los casos).

Ligado directamente al asunto de la edad se encuentra la formación académica de las personas que respondieron el sondeo. Las estadísticas mostraron que a menor nivel formativo las personas tienen mayor aceptación de las herramientas de AI, consideran ético su uso con más frecuencia y ven a estas herramientas como un paso natural de la tecnología con mayor regularidad. 

En esta submuestra de 13 a 35 años, el 60% de las personas dijo estar cursando algún grado escolar o bien estar estudiando y trabajando.

Algunas diferencias entre géneros. ¿La edad es más importante?

Por otra parte, las diferencias por género muestran algunas diferencias relevantes. Se debe tomar en cuenta que estas discrepancias tal vez se deban a la edad promedio de cada grupo. En nuestra muestra, el promedio de edad para las mujeres fue más joven que el de los hombres: 29.5 años para ellas, 33 años en promedio para los hombres.

Dicho eso, los hombres fueron ligeramente más propensos a comentarle a su superior que habían usado algún sistema de AI para su trabajo: 50% de los varones contra 44% de ellas. 

Notablemente, ellas también afirmaron con mayor frecuencia que usarán el AI “siempre” o “casi siempre” en los próximos cinco años. El 46% de los hombres dijo que lo haría “siempre” o “casi siempre” contra el 55% de ellas, una diferencia no menor. 

De manera preponderante, ambos géneros vieron al AI como parte del avance tecnológico “natural”. No hubo mayor diferencia entre ambos grupos: 93% de ellas lo percibe así contra el 89% de los hombres. Tampoco hubo mayor diferencia en el tema relativo a la película HER y el futuro distópico que ahí se presenta. Tanto hombres como mujeres respondieron “no sé” más que cualquier opción, aunque para ellas parece ser un escenario más cercano: 21.5% lo ve como “probable o muy probable” contra 19% de los varones.

No hubo ninguna diferencia estadística relevante entre géneros cuando se les preguntó sobre su conocimiento de alguna política institucional ligada al uso de sistema de AI. Tampoco en su valoración del uso ético de estos sistemas, en ambos casos prácticamente 9 de cada 10 dice que lo es. El mismo caso se observó en el reactivo ligado a la percepción que tienen del esfuerzo que hace su mente cuando usan el AI. De nuevo, y de manera preponderante, ambos grupos respondieron casi de la misma forma: 69% de ellos dijo que se esfuerza menos contra 66% de ellas.

Las diferencias por género son interesantes porque las mujeres representaron un mayor porcentaje del total de las personas que respondieron nuestro instrumento, es decir, 176 o 54% del total. Y si bien este grupo tiene una edad promedio menor a los varones, vale la pena investigar si existe alguna otra causa que explique estas diferencias entre ambos.

Los más jóvenes, es decir, personas de 13 a 25 años, fueron mucho más propensos a responder que el AI es un paso natural del avance tecnológico.

Sobre la muestra

Cuestionario digital levantado del 25 de septiembre al 25 de octubre del 2023 respondido por un total de 325 individuos mayores a 13 años de edad distribuidos en 17 estados, 83% habitantes de la CDMX o el Estado de México.

Promedio de edad de la muestra: 30.5 años.

Muestreo no probabilístico, auto-seleccionado a partir de la promoción geolocalizada de una liga de Survey Monkey en Twitter, ahora X, y Facebook para el territorio de México. El ejercicio también se distribuyó por correo electrónico.

Distribución de la muestra por grupo de edad: 13 a 18 años: 2.45%, 19 a 25: 57.8%, 26 a 35: 8.26%, 36 a 45: 13.15%, 46 a 55: 12.84%, 56 a 65: 4.59%, 66 a 75: 0.61%, mayores de 76: 0.31%.

Género: hombre: 45%, mujer: 54%; no-binario, otro o prefirió no decirlo:  1%

Actividad: el 36% dijo estudiar, otro 35%% dijo estudiar y trabajar y el restante 28% trabajar. Otro 1% dijo ni estudiar ni trabajar.

Nivel formativo: Preparatoria terminada en 58% de los casos, licenciatura: 19%, y posgrado en 22%. Secundaria y primaria: 1%.

Filtro discriminatorio para asegurar que las personas que contestaran el cuestionario tuvieran 13 o más años y usaran al menos una vez a la semana algún sistema de inteligencia artificial.

Tasa de respuesta de 55% (591 cuestionarios iniciados, 325 completados)

Uso de internet: Media de 8.8 horas diarias, de las cuales 5.1 se pasan en redes sociales. El 48% dijo usar la red nueve o más horas diarias.

Dispositivos conectados a internet en el hogar: 1 a 5: 36%, 5 a 10: 37%, 10 a 15: 19% y 15 o más: 8%.