El lenguaje inclusivo tiene poca aceptación entre mexicanos
POR EDUARDO PORTAS / @EDUPORTAS
CDMX / 8 DE ENERO DEL 2023
Solo dos de cada diez personas usan el lenguaje inclusivo y no sexista en su día a día en México.
Un cuestionario digital levantado por HIT POINT MX entre más de mil usuarios mexicanos de Facebook y Twitter encontró que el lenguaje incluyente es utilizado por una minoría de hombres y mujeres.
Cuando se le preguntó abiertamente a las personas si usan el lenguaje inclusivo y no sexista en su cotidianidad el 20% dijo que sí frente al 80% que dijo que no.

Relacionado a esto y de forma más tajante, el 62% de los encuestados dijo estar en desacuerdo o completamente en desacuerdo en generalizar el uso del lenguaje inclusivo en México.
La tendencia fue casi idéntica (63%) cuando se le preguntó a los encuestados si se debe generalizar la enseñanza del lenguaje inclusivo en las escuelas primarias del país.
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La investigación hecha por HIT POINT MX a finales del 2022 se propuso tres objetivos: conocer la extensión en el uso del lenguaje inclusivo entre mexicanos que habitan el país, la percepción general alrededor de esta forma de hablar y escribir, así como las razones y motivaciones de uso del subgrupo que dijo hablar de esta forma frecuentemente.

Por ser un tema ligado a la viralización de ideas a través de internet, se consideró adecuado investigarlo a través de plataformas digitales.
Desde hace unos años, el lenguaje inclusivo ha causado fuerte polémica entre los mexicanos. El uso de las marcas diferenciadas “E”, “X”, “@“ de forma hablada y escrita (“compañere”, por ejemplo) es cada vez más común en ambientes escolares, familiares y laborales.
Sobre esta complejidad lingüística se añade una capa ligada al intenso debate de identidad y género ya visto en otros países desde hace unos años, pero intensificado a partir del mayor tiempo que las personas comenzaron a pasar en las redes sociales y el internet. México no ha quedado exento de ese forcejeo.
De forma paralela, el uso del desdoblamiento (“las funcionarias y los funcionarios”) también avanza en las instituciones del país.
Si bien no se puede decir con precisión de dónde surgió el lenguaje inclusivo, una revisión documental hecha por HIT POINT MX halló que el bloque académico que lo impulsa con mayor fuerza proviene de Argentina, Chile y España y el escrito más antiguo que encontramos al respecto data del 2010.

Un listado de textos relevantes se ofrece al final de esta entrada.
Sea como sea, el lenguaje inclusivo aparece de manera cotidiana en nuestra realidad, nos guste o no. Las redes socio-digitales han potenciado su uso y viralización, lo que solo ha incrementado la polémica alrededor del mismo.
De regreso a los datos de nuestra encuesta, el rechazo a la normalización de las marcas diferenciadas de género en la escritura como “E”, “X”, “@“ (“todes, tod@s, todXs”) fue claro: solo 14.5% dijo estar de acuerdo o bien completamente de acuerdo en extenderlas a nuestra cotidianidad.
Cuando se les preguntó específicamente sobre la posible generalización de la polémica marca “E” en la escritura y el habla, respectivamente, los resultados fueron claramente en contra. En el primer caso 76% dijo estar en desacuerdo o completamente en desacuerdo, mientras que 77.5% en el segundo.
Es decir, una parte muy pequeña de los encuestados aceptaría la generalización de la “E” en el habla o escritura cotidiana para referirse a personas u objetos de manera “neutra”.

El uso del desdoblamiento de género en grupos de personas mixtas tuvo mejor respuesta.
En la escritura y el habla, el 38% y 40% de las personas, respectivamente, dijeron estar de acuerdo o completamente de acuerdo en el uso cotidiano de las determinantes gramaticales las y los (“las mexicanas y los mexicanos”).
Del lado opuesto, 47% y 45% de las personas dijeron estar en desacuerdo o completamente en desacuerdo en usar el desdoblamiento en su día a día al momento de escribir o hablar.
Un argumento usado con frecuencia es que así como los organismos evolucionan también lo hace el lenguaje.
Al respecto, el 64% de los encuestados rechazó esta lógica para aceptar su uso en México, pues dijeron estar en desacuerdo o completamente en desacuerdo.
En cuanto al uso del lenguaje inclusivo como una herramienta para ayudar a crear sociedades más justas y sensibles a las diferencias entre mexicanos, de nuevo, la mayoría de los mexicanos encuestados dijo estar en desacuerdo o completamente en desacuerdo (65%).
Conocimiento del lenguaje inclusivo
En general, los mexicanos conocen poco o nada sobre el lenguaje inclusivo y no sexista. Solo el 27% de las personas encuestadas dijo que sabe mucho.
Sin embargo, una buena parte afirmó saber que el lenguaje inclusivo y no sexista es más amplio que sustituir las letras “A” y “O” por “X”, “@“, o “E” en algunas palabras. El 66% señaló sí tener conocimiento del hecho frente al 34% que dijo saber poco o nada.
La enorme mayoría (69%) dijo saber qué es el masculino genérico, lo que se refiere al uso del masculino para designar a todos los individuos de una clase o especie, sin distinción de sexos, de acuerdo con este documento la Real Academia Española. Un ejemplo según esa misma fuente: “Todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto”. Bajo esta perspectiva el siguiente enunciado sería incorrecto: “Todas las ciudadanas y todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a voto”.
De forma relevante, más de la mitad de las personas (56%) dijo haber tenido algún tipo de formación específica sobre igualdad o equidad de género en su trabajo, universidad o escuela.

Cinco HIT POINTS sobre el lenguaje inclusivo en México
- El lenguaje inclusivo y no sexista es un instrumento usado por una parte minoritaria de los mexicanos que usan plataformas digitales, es decir, nueve de cada diez
- Existe una fuerte oposición a enseñar el lenguaje inclusivo en las escuelas primarias
- La enorme mayoría de las personas rechaza el uso de la “E” para modificar el género de una palabra (“compañere”)
- En general, las personas no consideran que el lenguaje inclusivo sea una evolución del lenguaje y tampoco lo consideran como una herramienta para crear sociedades más justas y sensibles a las diferencias
- El desdoblamiento (“las asistentes y los asistentes”) tiene mayor aceptación entre los mexicanos contra el uso de marcas diferenciadas de género en el habla (“E”) o la escritura (“E”, “X”, “@“)
Sobre la muestra
Entre el 5 y el 19 de noviembre del 2022 un total de 1046 individuos completaron un cuestionario digital subido a Survey Monkey, de los cuales 52% dijeron ser del sexo biológico femenino, 46.7% masculino, y 1.2% prefirió no definirse.
Muestreo no probabilístico, auto-seleccionado a partir de la promoción geolocalizada del instrumento en Twitter y Facebook para el territorio de México, de los cuales 42.9% pertenecen a grupos etarios de 16 a 45 años y el restante 57.1% a grupos de 46 a 80 o más años, marcando una media de 46.5 años.
Población urbana en 97% de los casos asentada en los 32 estados de la República.
Triple filtro discriminatorio para asegurar que las personas que contestaran el cuestionario hubieran nacido en México, vivieran en estos momentos en el país y tuvieran 16 o más años. Tasa de respuesta de 76%.
Un total de 49.8% dijo identificarse como mujer, 46.5% como hombre, 1.9% no binario, y otro 1.7% eligió otra opción o prefirió no responder. El 81.2% dijo ser heterosexual, 7.2% bisexual, 6.7% gay o lesbiana, 2.10% asexual, 1.7% otra opción no definida en el cuestionario, y 1.10% eligió no decir su orientación sexual.
Documentos relevantes sobre el lenguaje inclusivo
A continuación se muestran algunos textos utilizados para esta investigación. El listado no es exhaustivo y todos están escritos en español.
Las referencias se muestran en orden cronológico para comprender de forma más clara la evolución del fenómeno.
– Diagnóstico sobre la sensibilidad hacia el lenguaje no sexista por parte del alumnado universitario (Jiménez, Román, Traverso, 2010)
– La vinculación de la educación y el género (Castillo y Gamboa, 2013)
Guía de lenguaje inclusivo en el Ministerio del Interior (Ministerio del Interior de Uruguay, 2014)
– El lenguaje y la igualdad efectiva de mujeres y hombres (Rubio, 2016)
– Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales (CONAPRED, 2016)
– La “raza” frente a los requerimientos del lenguaje incluyente en ciencias de la salud (Castañeda, 2016)
– Guía para el uso de un lenguaje incluyente y no sexista (CNDH, 2017)
Influir para incluir (Crespo, 2017)
– Acerca del lenguaje inclusivo: cuestiones teóricas, razones políticas (Gasparri, 2019)
– El lenguaje inclusivo como “norma” de empatía e identidad: reflexiones entre docentes y futures profesores (2019)
– Los efectos del sexismo, los estereotipos implícitos y el lenguaje inclusivo en la brecha de género (2019)
– Familiaridad y percepciones del lenguaje inclusivo entre los docentes de español en México y España. Un estudio exploratorio (Anthony, 2020)
– Informe de la Real Academia Española sobre el lenguaje inclusivo y cuestiones conexas (RAE, 2020)
– El lenguaje inclusivo en la universidad española: la reproducción del enfrentamiento mediático (2021)
– Lenguaje inclusivo y lexicografía académica: ¿Quién quiere ser bachillera? (Barrera, 2021)
– Prontuario para el uso de lenguaje incluyente y no sexista en la Función Pública (Secretaría de la Función Pública, 2022)